
La importancia de la reputación online
Ésta es la gran pregunta que se hacen muchas empresas hoy en día, conscientes de que una crisis de reputación online puede arruinar el trabajo de meses y años. Con el auge de Internet y las redes sociales, la imagen pública de las marcas se ha ensanchado tanto que todos vivimos de cara a la galería.
Una vez que se sube un material al entorno 2.0 ya está fuera de control. Cualquier persona puede acceder a esta información, y no sólo eso, puede compartirla con otros, que a su vez opinarán y volverán a compartirla. Y así cientos, miles y millones de veces, por lo que no sólo debemos tener cuidado con lo que publicamos en las redes sociales, sino que es imprescindible tener un plan bien definido para hacer frente a una crisis de reputación.
En palabras de Iván Pino (www.ivanpino.com), en su artículo ‘Gestionar la reputación on line’, la reputación “no se construye mediante anuncios o titulares. Es mucho más complicado. Es la suma del conocimiento y la valoración que alcanzamos contrastando nuestras experiencias y opiniones con las de otras personas, a las que consideramos informadas y merecen nuestra confianza”.
¿Debemos preocuparnos de lo que se opina de nuestra marca en Internet y las redes sociales? No nos cabe duda, porque nuestros consumidores están ahí, pero también nuestros prescriptores, el público futuro y también la competencia.
Entonces, ¿cómo gestiono mi reputación online?
Aquí damos unos consejos que podrían orientarte:
– Tener una marca consolidada, creíble.
– No mentir a tu target. Ser sincero
– Tener una buena estrategia: definir qué pasos vamos a seguir
– Monitorizar tu reputación
– Utilizar palabras claves que posicionen en los buscadores
– Generar contenido de calidad
– Reaccionar bien ante las críticas
– Pensar que de un problema puede surgir una oportunidad
– Fidelizar al consumidor
Un comentario negativo en un post, un desafortunado tuit o un mal estatus en Facebook puede quitarle a tu empresa 30 clientes (fuente ConvergysCorp). Y es que, no podemos olvidar que la reputación es un proceso que se tarda tiempo en construir, pero que se puede perder en un segundo. Así que, observación, reacción y actuación.